Las mujeres y juventudes defensoras de la tierra y el territorio realizan una labor fundamental en la protección de sus comunidades y en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, sus aportaciones y necesidades son poco reconocidas y enfrentan fuertes obstáculos para participar en la toma de decisiones. En el ILSB fortalecemos sus liderazgos y visibilizamos su rol para generar comunidades más integradas, resilientes y sostenibles en el tiempo. En 2020 las y los jóvenes indígenas y afrodescendientes que acompañamos y quienés son parte de 11 organizaciones forestales y rurales de México, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá, implementaron diagnósticos, realizaron investigaciones participativas y, en función de las necesidades sentidas en sus propias comunidades, comenzaron a implementar acciones para avanzar la igualdad de género y la inclusión.